¿Se pueden reciclar todos los materiales?

Seamos sinceros, el reciclaje suele ser lo primero que se nos viene a la cabeza cuando buscamos un cambio hacia la ecorresponsabilidad. Sin abrir aquí el debate sobre si el reciclaje es una solución real o si puede provocar distorsiones, examinemos qué materiales pueden reciclarse actualmente.

Algunos dirán que el reciclaje de la lana se remonta a la Edad Media, lo que significa que los hilanderos de lana fueron los pioneros en este ámbito. Nuestras lanas de invierno se someten a un reciclaje mecánico para conseguir una nueva vida.

 Esta técnica también es adecuada para el algodón, que se puede clasificar por colores, triturar y volver a hilar para producir una nueva calidad de hilo.

 El algodón también puede someterse a un reciclaje químico y transformarse en nuevos materiales celulósicos, evitando así la necesidad de utilizar madera. Estas tecnologías son recientes, pero se están extendiendo rápidamente y están cada vez más presentes en las colecciones de tejedores y tejedoras. El lino y el cáñamo están siendo estudiados para ver si son adecuados para estos procesos. Sin embargo, en 2022, estos desarrollos siguen siendo muy marginales.

 El cuero también tiene una historia de reciclaje, que se traduce en la producción de synderme, utilizado en las suelas o los forros de los artículos de cuero. Los desarrollos se están perfeccionando para ofrecer materiales más blandos para aplicaciones más versátiles.

 Los metales entran rápidamente en el circuito de reciclaje, ya que pueden reciclarse hasta el infinito, lo que significa que el más mínimo recorte de producción se funde rápidamente para ser utilizado en otro diseño.

Por muy alentador que sea ver un aumento del reciclaje en la moda, no se puede pasar por alto una estadística esencial: sólo el 1% de los materiales producidos proceden del reciclaje de textiles en nuevos tejidos. El auge del poliéster reciclado ha sido posible gracias a las fuentes de otras industrias, ya que las botellas de PET representan el 99% de la materia prima.

 Sin embargo, si hay un material que ha experimentado un crecimiento colosal en los últimos 20 años, es el poliéster. Con un filón tan rico de materiales que extraer, antes de empezar a promocionar las ventajas del reciclaje de sintéticos, nuestro sector debería seguir invirtiendo en investigación y desarrollo para reabsorber y regenerar lo que ya ha puesto en el mercado.

 Hacer que el diseño inicial de los materiales sea lo más ecológico posible debería seguir considerándose una palanca prioritaria, ya que el mayor límite para reciclar materiales en un circuito cerrado se encuentra en el corazón de los textiles. Las mezclas de muchas fibras, la presencia de más de un 2% de elastano, los hilos metálicos o de plástico y las decoraciones adheridas o bordadas perturban el proceso de reciclaje y pueden hacer que ciertos textiles no sean reciclables.

 Además de sus propiedades recicladas o reciclables, también debemos comprobar si estos textiles ofrecen una resistencia similar a la de los materiales convencionales. Y asegurarse de que los sintéticos reciclados se utilizan sólo cuando sus prestaciones técnicas son indispensables, porque reciclados o no, el desprendimiento de partículas de microfibras sintéticas sigue siendo un tema importante de preocupación.