Conoce el ciclo de producción del material
Los tratamientos, tintes, revestimientos, membranas y adornos aplicados durante la transformación del material pueden impedir la biodegradabilidad.
Pueden contener componentes que alteren la capacidad inicial de la materia prima para biodegradarse y disimular los rastros ecotóxicos en el medio ambiente una vez que el material se haya desintegrado.
La biodegradabilidad y la compostabilidad tienen que estar garantizadas para el producto acabado, y no utilizarse para presumir de las cualidades de la fibra bruta.
Comprobación de las condiciones y certificación del producto acabado
Varios parámetros entran en juego para permitir la transformación del material.
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El entorno (oxígeno, pH, temperatura, humedad, microorganismos que activan el proceso...)
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La estructura y las propiedades del material
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El grado de descomposición y el tiempo necesario
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La no toxicidad y la ausencia de metales pesados
Las normas regulan las metodologías de ensayo y los umbrales necesarios para calificar un producto como compostable. La compostabilidad se estudia en condiciones de compostaje doméstico e industrial. Las instalaciones industriales ofrecen las condiciones ideales para optimizar el proceso de transformación al mantener la temperatura, la humedad, el pH y la mezcla necesarios. Sin embargo, por el momento, estas instalaciones no se han desarrollado a gran escala.
El compost doméstico tiene la ventaja de estar más extendido, pero no es tan fácil crear las condiciones necesarias para producir un compost de calidad: la acumulación de residuos orgánicos no es suficiente por sí sola. El compost tiene que contener un equilibrio de varios elementos, y precisamente por eso no debería estar lleno de tejidos al final de su ciclo de vida si quiere tener éxito.
La compostabilidad de los tejidos debe ser un atributo al final de su vida útil, utilizado en su justa medida, y no la solución para un nuevo producto listo para comprar y desechar.