Desde los diseñadores emergentes hasta las marcas consolidadas, el lino ha vuelto con fuerza, impulsado por sus innegables ventajas medioambientales. Entonces, ¿está el lino en camino de desbancar al algodón en el camino de la sostenibilidad?
Virtudes acumuladas
El lino presenta importantes ventajas en comparación con el algodón convencional, al que se señala regularmente por su elevado consumo de agua y pesticidas. Al ser la fibra de líber más utilizada, el lino es conocido por su capacidad de crecer sólo con el agua de la lluvia, sin necesidad de riego salvo en las condiciones más extremas de sequía.
Así pues, el cultivo del lino presenta varias ventajas. En primer lugar, las plantas son resistentes y requieren pocos insumos. En segundo lugar, se trabaja en la rotación de cultivos, lo que permite la regeneración del suelo y, por tanto, un mejor entorno para los cultivos venideros. Además, el sistema radicular del lino constituye un notable sumidero de carbono; así, por ejemplo, el cultivo del lino europeo contribuye a retener 250.000 toneladas de CO2 al año*. Además, el uso del lino siempre ha incorporado objetivos de cero residuos. Desde las fibras hasta los coproductos como las semillas o la paja, todo se utiliza y se aprovecha.
Además de estas ventajas medioambientales, también es importante destacar las cualidades de rendimiento de la fibra en lo que respecta a las prendas de vestir. Su gran resistencia y ligereza, combinadas con sus excelentes cualidades de ventilación y regulación del calor, hacen que hoy en día la demanda de lino supere su oferta.
¿Avanzando hacia el primer puesto?
Aunque la producción de lino se ha disparado un 132% en 10 años, ahora mismo sólo representa el 0,4% de las fibras, mientras que el algodón sigue siendo la fibra natural más producida, con un 22%. ** La idea no es sustituir el algodón, lo que sería muy improbable dado el volumen de producción, sino restablecer el equilibrio entre estas fibras naturales.
La industria del denim ha aprovechado, con razón, esta oportunidad para ampliar la gama de fibras que intervienen en la confección de su tejido estrella, y las mezclas de algodón y lino se hacen notar cada vez más en las composiciones. Para potenciar las capacidades del lino y satisfacer la creciente demanda, la industria europea está relanzando hilanderías, sobre todo en Francia y Portugal. Sin embargo, para seguir comunicando las características medioambientales superiores del lino, es importante garantizar que su cultivo siga ajustándose a los criterios fundamentales que han hecho la reputación de esta fibra. Mientras que el algodón se cultiva en zonas a veces poco adecuadas para su cultivo, el lino deberá evitar cometer los mismos errores y garantizar un crecimiento responsable.
La excelencia del lino europeo puede comprobarse gracias a la certificación European Flax®, que otorga una garantía de trazabilidad al lino europeo de primera calidad, cultivado sin OMG ni riego, gracias al clima favorable de la zona de cultivo, que se extiende desde el norte de Francia hasta los Países Bajos.
La certificación Masters of Linen ® atestigua la integralidad de las etapas realizadas con las fibras de lino europeo, por lo que desde el campo hasta el hilo y el tejido, ¡cada producto lleva el sello del desarrollo virtuoso!
*Fuente CELC
**Fuente: Textile Exchange